Por eso hoy, os presento la pastelería Catalina Fernandez, donde el aprovechamiento y el ser diferente del resto, se presenta en la forma de concebirlo como si fuera una joyería.
En tonos blanco y negro, la ausencia de recargo y una luz muy brillante hacen destacar aun mas el sistema de negocio.
Se encuentra en Nuevo León, México y desde que entremos en ella descubriremos una boutique minimalista con un brillo excepcional.
Sin duda, una visión mas contemporánea de concebir la tradicional pastelería.
Concebir un espacio tan minúsculo poniendo ese contrapunto design con unas butacas Eames, de estructura metálica que le proporcionaran ese contrapunto en cierto modo, industrial.
Materiales tan toscos como el ladrillo o el hormigo, se integran en un espacio muy minimal cuando
se conjuga de una manera tan sutil y limpia.
La luminosidad del blanco, se destaca en el atrezzo y el mobiliario sobre todo con una luz tan brillante y sutil que baña las paredes y que pone aun mas énfasis en la altura.
Concebida como una joyería que perfectamente encajaría en la 5ª Avenida, posee un escaparate tan amplio y limpio que mejor que mostrar el interior como objeto atrayente.
Encuentros de materiales y color que combinan y otorgan mas profundidad y énfasis.
Dorado, negro y blanco, sin duda, una mezcla muy glamurosa.
via: Yatzer
Una pastelería muy chic, gracias a la iluminación y al color blanco da una sensación de limpieza y amplitud.
ResponderEliminarpreciosa,aunque me recuerda un poco a la imagen corporativa de PANCRACIO......chulo post.
ResponderEliminarWow, es hermoso! Me encanta tanto blanco y el contraste con el negro y demás detalles industriales. Precioso!
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