Vamos a tomarnoslo como algo divertido sin pensar en convencionalismos, es por eso que hoy hemos pensado en hablaros del estilo Kitsch.
Se trata de ese movimiento decorativo, caracterizado por la mezcla de colores, texturas, y por utilizar elementos en una determinada estancia sin ser el lugar mas adecuado. Por traer al presente piezas propias de otros momentos, y décadas pasadas. en definitiva se trata de sorprender, de ser original, y de evitar convencionalismos.
Ciertamente a simple vista puede parecer demasiado extravagante, pero también si aplicamos otra óptica, puede resultar divertido, y acogedor, el hecho de restar importancia a las formas, a los estilos más puristas, y a las tendencias mas vanguardistas.
Evidentemente no diremos que colocar un perro de yeso, o el gato chino típico en nuestro salón nos dará un toque de distinción, pero como en todo, es imprescindible profundizar y no quedarnos meramente en los simples detalles captar la filosofía de transgresión y mostrar una actitud que nos identifique.
Vamos a centrarnos en nuestra sala de estar. Un buen comienzo sería elegir el color de las paredes, utilizar papel, con diferentes motivos, y mezclar con colores arriesgados, digamos poco convencionales, para generar esos contrastes tan propios del estilo Kitsch.
Siempre es interesante utilizar algun elemento que cobre cierto protagonismo, y precisamente en un estilo como este, basado en el exceso, esta tarea puede ser una tarea más complicada de lo que en principio pueda parecer.
Esta claro que para muchos puede no ser su estilo, pero si lo que queremos es cambiar... no nos quedemos a medias.
Como véis es posible mezclar Manzanas con Peras.
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