Parece que nos escondemos en cuanto entra el frío. Que nos da miedo ponernos las botas de agua y aun con esas...no pisar los charcos. O simplemente el entretiempo nos vuelve locos, y deseamos que haga frío ya ...pero que no maree.
Yo la verdad es que siempre digo que el otoño, me encanta. Unas temperaturas agradables, que nos hacen siempre estar en alerta, pensando ¿como hará hoy?
Una manera mas de convertir nuestro coche en un vestidor mas, y llenarlo de cazadoras, chaquetas, foulares y algún que otro par de zapatos.
Pero en Otoño, pese a que alguien me diga lo contrario, tenemos una luz preciosa,
Una luz de nubes, de soleados días, o de atardeceres entre hojas y edificios.
¿Potenciamos suficientemente esta temporada?
Sin duda a mi me encanta cuando mas, salir por ahí. Y porque no.. hacer un picnic de Otoño, con todo lo que ello conlleva.
Sacar la manta de cuadros, la gordita, ir cargados con la cesta, y los cacharritos.
El termo bien caliente, y las tazas de metal, y resguardarnos entre hojas, para disfrutar de un día diferente.
¿Os animáis y venís de picnic?
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