Cuando quiera que disfrutemos del otoño, nos apetecerá disfrutar del hogar, de las tardes bajo la manta, o de comer castañas y frutos secos frente a la chimenea.
Casi como revivir tiempos pasados, hay espacios y sensaciones que nos hacen recordar.
¿Soy yo la única a la que el olor a leña, le traslada a los inviernos en el pueblo?
Pues seguro que no, y seguro que a muchos os recuerde a veladas relajadas, conversaciones y tardes de café y chocolate entre las manos para entrar en calor.
Pues bien, hoy seguro que os llevo a esos pensamientos y recuerdos.
Un espacio de los que parece detenerse el tiempo y en el que siempre es otoño.
Una estancia de piezas de madera y estilo vintage, plagada de complementos, detalles y calidez. Vamos a ver una vivienda en el campo, de esas en las que perderse es toda una delicia, y donde casi seguro no existe ni la cobertura (bendita desconexion).
Elementos en latón, estantes con utensilios acumulados, o un estudio con rueca incluida.
Disfrutaríais de un otoño perfecto, ¿verdad?
Follow me on:
By Carolina
No hay comentarios:
Publicar un comentario