Entre lluvia, reuniones clandestinas, y proyectos y mas proyectos, la verdad es que la semana se ha pasado en un abrir y cerrar de ojos. Así sin querer nos hemos plantado en el fin de semana, y lo "peor" es que ahora ya podemos dar por inaugurada la temporada navideña.
Casi sin darnos cuenta, estamos ya en diciembre, rodeados de turrones, dulces y mas adornos.Una época en la que nos plantamos en la cocina, y nos dejamos ver mas entre fogones y creaciones, así que no se me ocurre mejor manera que sacar nuestra vena cocinillas en un espacio tan perfecto como la cocina de hoy.
La verdad es que se trata de una vivienda en Gotemburgo (mira que siempre encontramos grandes viviendas y locales en esta ciudad o en Molbourne , ¿verdada Noe?) donde los metros, la verdad es que no se han convertido en un problema, si no mas bien en esa ventaja de pisos céntricos y señoriales. De molduras y suelos que crujen al pasar, pero que tienen ese encanto tal que con una decoración luminosa y minimalista, destacan aun mas los detalles que le aportan historia.
Vamos a ver como esta casa nos mezcla a la perfección el estilo escandinavo, con la elegancia sobria y el aire clásico de piezas como los sillones LC2 o esa alfombra de diseño geométrico y mas formal.
Pero si hay un lugar que admiro..y del que nunca creo que saliera, seria de su bellisima cocina. Unida a un perfecto comedor, enmarcado por una alfombra que parece imitar un suelo hidráulico perfecto.
¿No me digáis que no os parece fabulosa? Os dejo con ella para que podéis disfrutarla y descubrir su esencia elegante. Feliz fin de semana!!!
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